Estos pequeños dibujos, se van depurando o se hacen más, y se van puliendo conforme se va llegando a la solución o propuesta final. Después aparecen los BOCETOS BURDOS estos ya plasman las ideas más claras, si no se trabajan al tamaño real, se trabajan a escala pero ya acercándose más al producto final. Seguimos con el proceso y llegamos a los BOCETOS FINALES, estos ya tienen propuestas de color, definidos los espacios y medidas para ilustraciones o fotografías, las tipografías que se usarán, la composición final, si es un imagotipo, acomodos de los elementos, etc.
Por último para presentar al cliente la idea tenemos los DUMMIES o DOMIS, que son como las maquetas, un dummie es el resultado final, la propuesta final que podrá ser visualizada por los clientes para que no tengan dudas de cómo va a quedar un diseño antes de ser reproducido. Actualmente los softwares de diseño nos hacen esta labor, podemos incluir ilustraciones, fotos, viñetas, etc. y las propuestas de diseño son muy claras, los cambios ya son mínimos aquí, incluso a veces ya no se necesita hacer ORIGINALES MECÁNICOS, el paso final, que son los documentos hechos especialmente para que a partir de estos, se reproduzcan los tirajes de lo que sea el producto de diseño (sobre todo, carteles, empaques, etiquetas y objetos de diseño editorial.